El estrés es el principal causante del aumento de peso, grasa saturada y colesterol, entre otros perjuicios para la salud.
Altera el nivel de producción hormonal, descontrola el funcionamiento metabólico, incrementa la ansiedad provocando la ingesta excesiva de azúcares y alimentos procesados.
Si estás pasando por situaciones de estrés constantes, esto afectará sin dudas tu plan de pérdida de peso al igual que tu salud en general.
Si tu meta es bajar de peso de forma rápida, natural y efectiva, entonces debes erradicar el estrés de tu vida.
El estrés desequilibra el mecanismo hormonal atacando a las hormonas Cortisol y Leptina.
El funcionamiento de estas hormonas, en contrario a lo que piensan la mayoría de las personas, está firmemente determinado por sus estilos de vida, es decir que desde lo que se come hasta el nivel de estrés que exista en su diario vivir influirá en el sistema hormonal.
La hormona que controla la forma en la que se aloja y quema la grasa en el cuerpo es la leptina. Esta hormona controla además la sensación de saciedad o de apetito en el cerebro. Dicho de otro modo, la leptina es la hormona encargada de comunicar al cerebro si tienes o no hambre y cuando debes dejar de comer.
Lo que sucede cuando se padece estrés constante, es que el nivel del leptina se dispara y esto evita que la hormona tenga la capacidad de comunicar al cerebro cuando se está realmente satisfecho. El exceso de peso y de grasa provoca una producción en exceso de esta hormona haciendo que el cerebro sea resistente a la misma.
Como resultado de todo esto, cuando el organismo se vuelve resistente a la leptina, nuestro cuerpo no nos puede avisar cuándo debemos dejar de comer. Además, cuanto más carbohidratos simples, (almidones, azúcares, productos elaborados) se ingieran, mayor será el incremento de esta hormona y así seremos incapaces de saber cuándo nuestro cuerpo necesita realmente alimento.
Sin dudas, las emociones y sentimientos conforman un factor determinante cuando de comida se trata. Cuando las hormonas se encuentran fuera de control no tenemos límites con los alimentos.
Entonces ¿qué se puede hacer ante esta situación?
Si, de una vez por todas, logras eliminar el estrés de tu vida y consumes en menor cantidad alimentos ricos en azúcares y procesados, optando por una alimentación natural y saludable, sin dudas podrás regular el funcionamiento de tus hormonas y así evitarás la ansiedad y la tentación de los antojos.
Es muy simple, si logras determinar de dónde provienen los antojos, no será para nada complicado, realizar los arreglos necesarios para evitar sucumbir a los mismos.
Elegir una alimentación saludable donde predominen las proteínas, verduras, frutas y cereales integrales te harán sentir con mayor energía, te aportarán los nutrientes, las vitaminas y minerales que tu cuerpo necesita y te ayudarán a regular el nivel de producción de leptina y cortisol evitando de esta manera que sientas ansiedad por comer a todo momento.
Por último, para ir disipando el estrés poco a poco, procura practicar yoga, relajación y meditación.
Altera el nivel de producción hormonal, descontrola el funcionamiento metabólico, incrementa la ansiedad provocando la ingesta excesiva de azúcares y alimentos procesados.
Si estás pasando por situaciones de estrés constantes, esto afectará sin dudas tu plan de pérdida de peso al igual que tu salud en general.
Si tu meta es bajar de peso de forma rápida, natural y efectiva, entonces debes erradicar el estrés de tu vida.
El estrés desequilibra el mecanismo hormonal atacando a las hormonas Cortisol y Leptina.
El funcionamiento de estas hormonas, en contrario a lo que piensan la mayoría de las personas, está firmemente determinado por sus estilos de vida, es decir que desde lo que se come hasta el nivel de estrés que exista en su diario vivir influirá en el sistema hormonal.
La hormona que controla la forma en la que se aloja y quema la grasa en el cuerpo es la leptina. Esta hormona controla además la sensación de saciedad o de apetito en el cerebro. Dicho de otro modo, la leptina es la hormona encargada de comunicar al cerebro si tienes o no hambre y cuando debes dejar de comer.
Lo que sucede cuando se padece estrés constante, es que el nivel del leptina se dispara y esto evita que la hormona tenga la capacidad de comunicar al cerebro cuando se está realmente satisfecho. El exceso de peso y de grasa provoca una producción en exceso de esta hormona haciendo que el cerebro sea resistente a la misma.
Como resultado de todo esto, cuando el organismo se vuelve resistente a la leptina, nuestro cuerpo no nos puede avisar cuándo debemos dejar de comer. Además, cuanto más carbohidratos simples, (almidones, azúcares, productos elaborados) se ingieran, mayor será el incremento de esta hormona y así seremos incapaces de saber cuándo nuestro cuerpo necesita realmente alimento.
Sin dudas, las emociones y sentimientos conforman un factor determinante cuando de comida se trata. Cuando las hormonas se encuentran fuera de control no tenemos límites con los alimentos.
Si, de una vez por todas, logras eliminar el estrés de tu vida y consumes en menor cantidad alimentos ricos en azúcares y procesados, optando por una alimentación natural y saludable, sin dudas podrás regular el funcionamiento de tus hormonas y así evitarás la ansiedad y la tentación de los antojos.
Es muy simple, si logras determinar de dónde provienen los antojos, no será para nada complicado, realizar los arreglos necesarios para evitar sucumbir a los mismos.
Elegir una alimentación saludable donde predominen las proteínas, verduras, frutas y cereales integrales te harán sentir con mayor energía, te aportarán los nutrientes, las vitaminas y minerales que tu cuerpo necesita y te ayudarán a regular el nivel de producción de leptina y cortisol evitando de esta manera que sientas ansiedad por comer a todo momento.
Por último, para ir disipando el estrés poco a poco, procura practicar yoga, relajación y meditación.
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