Este ingrediente se llama "glutamato monosódico" y está presente en todos los alimentos procesados, ya sean más o menos saludables.
El ritmo de vida de las personas las llevan a que cada vez se consuman mayor cantidad de alimentos envasados, enlatados, congelados y procesados que se caracterizan por ser rápidos, grasosos y perjudiciales para la salud. Incluso las nuevas generaciones de niños nacen en una sociedad industrializada donde sólo consumen papas fritas, sodas o gaseosas, dulces, galletas, produciendo una mayor tasa de obesidad de nivel mundial.
El cuerpo se va envenenando lentamente y las consecuencias no tardan en aparecer tarde o temprano.
Ese es uno de los secretos más sucios de la multimillonaria industria alimenticia.
La FDA, la Food and Drug Administration estadounidense, regula las afirmaciones que se pueden decir y hacer sobre los alimentos y los medicamentos. Estas normas tienen fuerza de ley.
Pero hay un ingrediente que en realidad no regulan.
Este es el ingrediente secreto que hace que la comida sea tan sabrosa generando tanta adicción que no puedas dejar de comerla – aunque sepas que debes hacerlo.
El ingrediente es uno de los principales factores que producen la ansiedad y el apetito desmedido, incluso lleva a provocar síndrome de abstinencia y depresión cuando se decide abandonar los alimentos que lo contienen.
Seguramente, alguna vez, has estado consumiendo un determinado alimento y sentiste la fuerte necesidad de seguir comiéndolo sin parar... esto es debido al ingrediente secreto adictivo llamado "glutamato monosódico" que está presente en mayor y menor medida en todos los alimentos, incluso se encuentra de forma natural en los más saludables como los lácteos, carnes rojas, pescado, y algunas verduras...
Este es el ingrediente secreto que se utiliza en casi todos los alimentos light o "bajos en grasa"... porque si esos alimentos "bajos en grasa" no estuvieran llenos de él, no soportarías comerlos.
Y cada vez más, los estudios científicos están considerando a este ingrediente como uno de los principales culpables de enfermedades mortales como las del corazón, Alzheimer, el cáncer, entre otras...
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