Nuestras elecciones de estilo de vida, dietas poco saludables y hábitos como fumar y el consumo excesivo de alcohol a menudo pueden dañar el hígado, lo que lleva a un estrés adicional que eventualmente conduce a la incapacidad del hígado para descomponer las grasas y producir energía.
Por lo tanto, es de gran importancia conocer los signos de daño hepático y evitar complicaciones adicionales.
En primer lugar, estos son los signos más comunes de daño hepático que nunca debes ignorar:
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